Ahora se sentía fuerte, aunque no podía evitar echarle de menos. Ese era el peso con el que tendría que cargar todos los días después de haber tomado la decisión de alejarse. Justo en ese momento sonaba en la radio aquella canción de Mecano que decía: “…y aunque fui yo quien decidió que ya no más...me cuesta tanto olvidarte…” Una sonrisa de tristeza se dibujó en su rostro, sabía muy bien que las canciones no llegan nunca por casualidad. Apagó la radio. Pensó en su decisión. Qué difícil es alejarse de alguien cuando crees que en el fondo hay algo. Todo a tu alrededor indica que es inútil seguir luchando por un amor que no existe, que sólo existe en tu imaginación, aunque sus besos eran tan reales… Tus amigos te hacen abrir los ojos, y a pesar de que tú ya les tienes bien abiertos, no quieres ver la realidad. ¿La realidad? Existen tantas realidades como personas en el mundo y en su realidad ella sabía que en el fondo había algo pero quizás estaba equivocada. (S)
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